Consejos y trucos para ganar al póker

A continuación te damos algunos consejos y trucos para ganar al póker que te serán de extrema utilidad a la hora de alcanzar el éxito.

8 trucos indispensables para ganar al póker

1. Jugar pasivamente teniendo una buena mano es una estrategia habitualmente errónea. Nuestra mano casi siempre se presenta vulnerable, lo que quiere decir que, si bien puede ser favorita en un momento determinado, corre el peligro de que una carta posterior propicie que algún rival nos supere.
2. Si tienes una buena mano ¡apuesta!: Si casi tienes ligado un color o una escalera, no puedes pasar. ¡Sube!
3. El póquer es un juego de constancia y la regla de oro del póquer es el autocontrol. De muy poco te servirá ganar en muchas ocasiones si te emocionas y comienzas a subir las apuestas sin control, o no eres capaz de superar una mala racha. Por ello baja de nivel cuando sufras una mala racha, te permitirá buscar el equilibrio, tranquilizarte y recuperar la confianza. ¡Ni se te ocurra subir de nivel para recuperar lo perdido!
4. Jugar más no siempre significa ganar más: No tienes por qué jugar todas las manos. Algunos jugadores novatos creen que deben jugar todas sus manos. Esto no es así, tómate tu tiempo y estudia tus cartas con sumo cuidado. Si piensas que las probabilidades de ganar no están a tu favor, no dudes en retirarte.
5. No pienses en las ganancias, si tu único objetivo es jugar bien cada mano los resultados llegarán solos.
6. Presta atención a la posición de la mesa en la que te encuentras. En el póquer, el modo en el que juegas tu mano debe estar determinado por la posición en la mesa en la que te encuentras en relación al repartidor. Cuenta el número de asientos entre tu asiento y el del repartidor, comenzando desde tu asiendo ve contando hacia la derecha (como las agujas del reloj). Si el número es mayor, estás sentado en lo que se denomina «Posición Tardía», esto significa que tendrás oportunidad de ver las jugadas de tus oponentes antes de realizar la tuya. Si hay un número menor de asientos, estás en la denominada «Posición Temprana» lo que significa que te verás forzado a actuar antes que la mayoría de tus oponentes. Dependiendo de tu estilo de juego y tus cartas en cierta mano, ambas posiciones pueden ser ventajosas. Normalmente cuánto más cerca de la última posición estés, más información dispondrás sobre el movimiento de tus rivales antes de decidir tu próxima acción. Decidir tu movimiento después de los demás te permite:
   1. Tomar decisiones antes de comprometer dinero en el bote
   2. Saber con quién te vas a enfrentar en las sucesivas rondas de apuestas
   3. Conocer con cuántos rivales te vas a enfrentar en las sucesivas rondas de apuestas
   4. Crear botes grandes o mantener la apuesta barata según te convenga
   5. Saber cuánto cuesta cada ronda de apuestas
   6. Hacer faroles con mayor probabilidad de éxito
   7. Robar a las apuestas ciegas si nadie ha entrado en la mano
7. En una baraja de 52 cartas, hay un total de 1.326 variaciones de manos iniciales de 2-cartas Hold’em. Dentro estas combinaciones de 2-cartas, 78 son pares. Considera estas probabilidades cuando estés analizando si es que puedes o no completar una mano. Toma en cuenta estas combinaciones relacionadas a la posición en la cual estás en la mesa y las acciones de tus oponentes.
8. Piensa antes de apostar y no pierdas de vista a tus oponentes. ¿Crees que ellos ya han completado la mano? ¿O les fuerzas a tomar una decisión? ¿Qué manos puedes vencer? y ¿qué manos te harán perder? Considera estas preguntas antes de tomar tu próxima decisión en una mano de póquer.

Consejos adicionales para triunfar

1. Aprende cómo y dónde actuar. Si te encuentras frente a una apuesta es importante que examines el tamaño de la mesa en relación al tamaño del bote y la fuerza de tu mano. Antes de igualar la apuesta o de aumentarla tal vez te sea útil pensar en la posible recompensa en comparación a la posible pérdida. Dependiendo de tu estilo al jugar y la mesa actual, tal vez sea mejor a largo plazo, ganar múltiples botes más pequeños y no arriesgar tus fichas en un bote grande.
2. Maneja tu imagen. Toma en cuenta que mientras tú estás sopesando y analizando el juego de tus oponentes, ellos están mirándote a ti. Cada vez que te sientas y actúas en una mesa de póquer, creas una imagen en la mesa. Dependiendo de cómo juegas, tu imagen en la mesa puede afectar tus probabilidades de ganar una mano. Cada vez que juegas una mano, tus oponentes estarán mirándote y analizando tus movimientos. Mantén la cuenta de cuántas veces y qué tan seguido vas o subes la apuesta y recuerda que las acciones repetidas, tales como subir la apuesta agresivamente serán observadas por la mesa. Toma ventaja de la opción de no mostrar tus cartas al terminar una mano. Hay momentos en los cuales mostrar tus cartas puede ser de ventaja para ti, hay otros momentos en los que usar esta táctica puede dañarte. Controla qué permites que vean tus oponentes.
3. No iguales con demasiada frecuencia. La debilidad del jugador está cuando pasa y, a continuación, iguala reiteradamente. Sube o tírate con más frecuencia.
4. Ten cuidado con jugar en un nivel equivocado. Tienes que sentirte cómodo en la mesa.
5. No persigas proyectos improbables. Para construir una mano ganadora con la cuarta y la quinta mano has de tener mucha suerte.
6. No juegues cartas mal acompañadas. Antes de empezar a jugar, repítete a ti mismo 100 veces «As 6 apesta, As 6 apesta, As 6 apesta».
7. Nunca comiences a jugar teniendo poco tiempo. Sentir la presión del tiempo es la receta ideal para irte absolutamente derrotado.
8. Juega marcándote unos límites bien claros. Necesitas unos objetivos fijados y factibles, así que fíjate «jugaré entre 3 y 4 horas», «jugaré hasta ganar 50», etc.
9. No puedes jugar con miedo de perder aquello que no puedes permitirte perder.